El entrenamiento matutino del Barcelona llamó la atención y preocupó al mundo del fútbol por una llamativa postura de Leo Messi de cara al partido de cuartos de final de la Champions League ante el Bayer Munich.

Messi recibió un duro golpe en el último partido ante Napoli, producto de una patada de Koulibaly en la jugada que terminó en penal que convirtió Luis Suárez en el triunfo ante el conjunto italiano.

Hoy se lo vio con un importante vendaje en su pierna izquierda, aunque eso no parecería ser un problema.

El vendaje hizo que la prensa catalana pusiera en duda su presencia en el próximo partido por la Copa de Campeones.

Sin embargo, Messi estará presente y Setien confirma también el regreso de Sergio Busquets y Arturo Vidal. El Barcelona cambiará de esquema y jugará con un 4-4-2 con dos referentes bien de punta.

“Leo está recuperado y no hay dudas de que jugará en Lisboa ante el campeón de la Bundesliga”, publicó el portal catalán Mundo Deportivo.

El Barcelona someterá a su plantel esta tarde a nuevos testeos de coronavirus como parte de los protocolos sanitarios que exige la UEFA y el viaje a Portugal está previsto para el jueves, es decir 24 horas antes del partido ante los últimos campeones de la Bundesliga.