Barcelona, que cuenta como máxima figura a Lionel Messi, le informó este jueves de forma oficial a los empleados del club, incluidos los futbolistas del plantel profesional, que comenzará el proceso de “modificación de condiciones de trabajo” por causas derivadas del grave descenso de ingresos por la pandemia de coronavirus.

El club catalán atraviesa por una grave situación económica debido a la disminución de ingresos causado por la pandemia de Covid-19, lo que lo obliga a realizar ajustes severos.

Barcelona espera ahorrarse hasta 80 millones de euros teniendo en cuenta que en su presupuesto inicial el club catalán esperaba un ingreso de 1.047 millones de euros en el ejercicio 2019-2020 y apenas consiguió 855.

La reducción de salarios golpeará hasta al primer equipo ya que afectará a todos los empleados de la organización, incluso a los integrantes de los planteles profesionales, aunque cada departamento tendrá un tratamiento especial.

Será interesante ver cómo se gestiona la reducción dentro del primer equipo, ya que su líder Messi tiene una relación complicada con la directiva y esta reducción puede ser otro motivo de discordia.

En medio de este panorama, el precandidato a las elecciones del FC Barcelona e impulsor del voto de censura Jordi Farré, confirmó hoy que se alcanzaron las 16.521 firmas necesarias para validar la votación de la moción de censura a la actual Comisión Directiva del club que preside Josep Maria Bartomeu, quien podría dimitir a su cargo la semana próxima.

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La Mesa del Voto de Censura, de la que Farré forma parte, dio validez al mínimo de firmas necesarias que se alcanzaron entre los 20.687 apoyos que entregaron los promotores de esta moción.

“Objetivo conseguido”, exclamó el precandidato en sus redes sociales, en manifestaciones que replicó la agencia DPA.

De esta manera quedó confirmado que los socios y socias de la entidad “culé” votarán para determinar la continuidad o discontinuidad de Bartomeu y su Comisión Directiva.

Este proceso ya tiene antecedentes en el club “blaugrana” donde hubo cinco mociones de censura anteriormente, aunque sólo dos de ellas superaron el corte para seguir adelante.

Esas dos se registraron en 1998, y la ejecutó Joan Laporta contra el presidente José Luis Núñez, y 10 años después, en 2008 la impulsó Oriol Giralt contra el propio Laporta. Sin embargo ninguna de las dos llegó al 66 por ciento de votos para destituir a los presidentes en ejercicio.

La moción contra Bartomeu tuvo su origen en el conflicto generado entre él y Lionel Messi, que derivó en un burofax enviado por el rosarino para abandonar el club, algo que finalmente no concretó para no entrar en un conflicto judicial con la institución que lo cobijó desde los 13 años.